Quiero aprender Educación y religión Textos dramáticos Ejemplos de obras de teatro Share PINTEREST Email Quiero aprender Finanzas y negocios Educación y religión Tecnología By Orlando Cáceres Ramírez Updated on November 01, 2019 Un texto dramático es una pieza teatral que existe en un tiempo y un espacio determinado; en este la historia se desarrolla a través de diálogos entre personajes y la puesta en escena. Usualmente, la narración está cargada de pena, conflicto y drama. Estos tipos de texto pertenecen a uno de los tres grandes géneros de la literatura (los otros dos son la épica o la narrativa y la lírica o poesía). Un texto de esta clase es una pieza literaria escrita que tiene como fin ser representada en un escenario y, a diferencia de la novela o la poesía, necesita de estar en un escenario para cobrar vida. Aún así puede, por supuesto, ser leída y suscitar también otra serie de emociones en el lector. El texto dramático es una pieza teatral en la que intervienen tres partes fundamentales antes de su representación: el autor, los actores y el director. Aquí el autor le cede su voz a los actores, quienes representan la historia, y el director es quien pone en escena la historia y le da vida a través de vestuario, escenografía, iluminación, música y efectos de sonidos, y la dirección que le da a los actores. El texto es dramático per se porque comparte características del drama y la lírica, y en él, en papel o actuado, suceden historias en las que el espectador está en vilo en su silla, curioso de qué va a suceder a continuación. Este género abarca obras de comedia, tragedia y drama. La siguiente lista contiene cuatro ejemplos de textos dramáticos de diferentes autores y de diversas épocas de la literatura. 01 of 04 El alcalde de Zalamea (Pedro Calderón de la Barca en 1636) Relieve en bronce que representa al "Alcalde de Zalamea". Luis Garcia/flicrk Salen REBOLLEDO, la CHISPA, y algunos SOLDADOS REBOLLEDO: ¿Cuerpo de Cristo con quien de esta suerte hace marchar de un lugar a otro lugar sin dar un refresco! TODOS: ¡Amén! REBOLLEDO: ¿Somo gitanos aquí, para andar de esta manera? ¿Una arrollada bandera nos ha de llevar tras sí con una caja ... 02 of 04 Realidad (Benito Pérez Galdós en 1892, a partir de su novela del mismo título) El escritor español Benito Peréz Galdós. amon Casas i Carbó - Museu Nacional d'Art de Catalunya Escena II AGUADO: Felices, señores y milores. ¿Han visto ustedes los periódicos de la tarde? VILLALONGA: ¿Qué hay? ¿Qué ocurre? AGUADO: ¿Se han enterado ya de los escándalos del día? (Mostrando un periódico.) Otra irregularidad muy gorda en Cuba; pero muy gorda. Ya lo dije: de la remesa de empleados que mandaron allá hace tres mesas, ¿qué otra cosa podía esperarse? VILLALONGA: Ínclito Aguado, calma, calma, filosofía. Coge la primera piedra, amenaza con ella; pero no la tires. AGUADO: Yo sostengo que ni esto es país, ni esto es patria, ni esto es Gobierno, ni aquí hay vergüenza ya. Pues digo: lo mismo que ese otro gatuperio, el crimencito de la calle del Pez; la curia vendida, y dos personajes de cuenta amparando a los asesinos. INFANTE: Señor de Aguado, ¿también usted se empeña en ser vulgo, o en parecerlo? AGUADO: Amigo Infante, usted es un ángel de Dios, que ha pasado su juventud en el inocente retiro de Orbajosa, a honesta distancia del mundo, que no conoce. Heredó usted una fortuna; hiciéronle diputado con un par de golpes de manubrio de la maquinilla de Gobernación; no ha vivido, no ha luchado; no conoce de cerca, como nosotros, la podedumbre política y administrativa ... Pues yo les juro a ustedes que, si Dios no lo remedia, llegará día en que, cuando pase un hombre honrado por la calle, se alquilen balcones para verle. 03 of 04 Romeo y Julieta (William Shakespeare circa 1595) Romeo y Julieta. Por Frank Dicksee. Wikimedia Entran SANSÓN y GREGORIO, de la casa de los Capuletos, armados con espada y escudo. SANSÓN: Gregorio, te juro que no vamos a tragar saliva. GREGORIO: No, que tan tragones no somos. SANSÓN: Digo que si no los tragamos, se les corta el cuello. GREGORIO: Sí, pero no acabemos con la soga al cuello. SANSÓN: Si me provocan, yo pego rápido. GREGORIO: Sí, pero a pegar no te provocan tan rápido. SANSÓN: A mí me provocan los perros de los Montescos. GREGORIO: Provocar es mover y ser valiente, plantarse, así que si te provocan, tú sales corriendo. SANSÓN: Los perros de los Montescos me mueven a plantarme. Con un hombre o mujer de los Montescos me agarro a las paredes. GREGORIO: Entonces es que te pueden, porque al débil lo empujan contra la pared. 04 of 04 Nuestros hijos (Florencio Sánchez en 1907) Florencio Sánchez. Wikimedia SEÑORA DÍAZ y CRIADA SRA. DE DÍAZ: (En traje de calle.) Juana. Avise a la niña que van a dar las nueve. Que se apure. CRIADA: Está bien. (Suena un timbre.) SRA. DE DÍAZ: ¿El señor se ha levantado? CRIADA: No sé, señora. SRA. DE DÍAZ: Toda la mañana ha estado sonando la campanilla. ¿Por qué no ha subido Manuel? ¿No está en casa? CRIADA: No sé, señora. SRA. DE DÍAZ: Vaya a buscarlo en seguida. ¡Ah! Bájeme los guantes que están sobre la mesita del tualé. CRIADA: Señora; no puedo hacer tanta cosa a la vez. SRA. DE DÍAZ: Lo que no debe hacer usted es contestar. CRIADA: (Mutis.) SRA. DE DÍAZ: (Se vuelve hacia un espejo y corrige la posición de su sombrero.)