Quiero aprender Educación y religión Ejemplos de sonetos Sonetos de Quevedo, Góngora, Garcilaso de la Vega y otro poetas. Share PINTEREST Email Francisco de Quevedo. Quiero aprender Finanzas y negocios Educación y religión Tecnología By Crystal Harlan Updated November 01, 2019 Estos son algunos ejemplos del soneto. "Poema metafísico 6", Francisco de Quevedo (1580-1645) Arrepentimiento y lágrimas debidas al engaño de la vida Huye sin percibirse, lento, el día,y la hora secreta y recatadacon silencio se acerca, y, despreciada,lleva tras sí la edad lozana mía. La vida nueva, que en niñez ardía,la juventud robusta y engañada,en el postrer invierno sepultada,yace entre negra sombra y nieve fría. No sentí resbalar mudos los años;hoy los lloro pasados, y los veorïendo de mi lágrimas y daños. Mi penitencia deba a mi deseo,pues me deben la vida mis engaños,y espero el mal que paso, y no le creo. "La despedida", de Leandro Fernández Moratín (1760-1828) Nací de honesta madre: dióme el cieloFacil ingenio en gracias afluente:Dirigir supo el ánimo inocenteA la virtud el paternal desvelo. Con sabio estudio, infatigable anhelo,Pude adquirir coronas á mi frente:La corva escena resonó en frecuenteAplauso, alzando de mi nombre el vuelo Docil, veraz, de mucho ofendido,De ninguno ofensor, las Musas bellasMi pasion fueron, el honor mi guia. Pero si asi las leyes atropellas,Si para tí los méritos han sido Culpas; á Dios, ingrata patria mia. "Soneto X", de Garcilaso de la Vega (1501-1536) ¡Oh dulces prendas por mi mal halladas,dulces y alegres cuando Dios quería,juntas estáis en la memoria míay con ella en mi muerte conjuradas! ¿Quién me dijera, cuando las pasadashoras qu'en tanto bien por vos me vía,que me habíades de ser en algún díacon tan grave dolor representadas? Pues en una hora junte me llevastestodo el bien que por términos me distes,lleváme junto el mal que me dejastes; si no, sospecharé que me pusistesen tantos bienes porque deseastesverme morir entre memorias tristes. "Soneto CIII", de Luis de Góngora (1561-1627) De un caminante enfermo que se enamoró donde fue hospedado Descaminado, enfermo, peregrino,en tenebrosa noche, con pie inciertola confusión pisando del desierto,voces en vano dio, pasos sin tino. Repetido latir, si no vecino,distinto, oyó de can siempre despierto,y en pastoral albergue mal cubierto,piedad halló, si no halló camino. Salió el Sol, y entre armiños escondida,soñolienta beldad con dulce sañasalteó al no bien sano pasajero. Pagará el hospedaje con vida;más le valiera errar en la montañaque morir de la suerte que yo muero. "Soneto XII", de Juan de Arguijo (1567-1623) A Narciso Crece el insano amor, crece el engañoDel que en las aguas vio su imagen bella;Y él, sola causa en su mortal querella,Busca el remedio y acrecienta el daño. Vuelve a ver en la fuente ¡caso extraño!Que de ella sale el fuego; mas en ellaTemplarlo piensa, y la enemiga estrellaSus ojos cierra al fácil desengaño. Fallecieron las fuerzas y el sentidoAl ciego amante amado; que a su suerteLa belleza fatal cayó rendida: Y ahora, en flor purpúrea convertido,La agua, que fue principio de su muerte,Hace que crezca, y prueba a darle vida. "Soneto LVI", Francisco de Rioja (1583-1639) Ardo en la llama más hermosa y puraque amante generoso arder pudiera,y necia envidia, no piedad severa,tan dulce incendio en mi apagar procura. ¡Oh, cómo vanamente se aventuraquien con violencia y con rigor esperaque un alto fuego en la ceniza muera,mientras un alma a sabor en él se apura! Si yo entre vagas luces de alba frenteme abraso, y entre blanda nieve y roja,es culpa de tu amor no hacer caso. No es la lumbre del sol más poderosay agrada más naciendo en el orienteque cuando se nos muere en el ocaso.