<p>Visita un asilo y te sorprenderás de la cantidad de ancianos que no tienen familia o que no reciben visitas. </p><p>Llama al asilo antes de ir para ver cuándo es conveniente tu visita y qué puedes llevar. Compra galletas, snacks o haz algo rico e invita a tus hijos a hacer un show musical o de baile. Una conversación, un abrazo o una sonrisa significará mucho para los residentes del asilo, harás más entretenido su día y verás cuánto toda la familia disfruta haciendo este acto de bondad.</p><p>Sorprende a alguien pagando doble peaje y pidiéndole a quien opera la casilla que al próximo conductor le diga &#34;sigue tu camino, el auto de adelante pagó tu peaje y te desea un buen día&#34;</p><p>Compra una planta y déjala en la entrada de tu vecino con una nota anónima, o deja una pequeña fuente con dulces o galletas en su buzón de correos. También puedes escribir un mensaje y dejarlo bajo su puerta o comprar un pequeño regalo para los niños de la casa (¡quizás piensen que fue Santa!) </p><p>Es increíble el trabajo que carteros, basureros, limpiadores de calles y auxiliares de aseo hacen por nosotros. El problema es que estamos acostumbrados a sus servicios y no los apreciamos realmente. </p><p>Habla con tus hijos sobre el servicio que estas personas prestan y compra (o haz) un pequeño regalo para ellos. Un simple gracias logrará una gran sonrisa y un pequeño regalo será muy apreciado.</p><p>Puedes poner dulces en una cajita, hacer una torta, banana bread (<a href="https://www.aboutespanol.com/cocinar-con-ninos-banana-bread-18549" data-component="link" data-source="inlineLink" data-type="internalLink" data-ordinal="1">receta</a>) o galletas! La idea es darle algo dulce a alguien decaído, enfermo, o pasando por un mal momento. Nada como algo dulce para mejorar el día de alguien.</p><p>Imagina lo que sentirías si estás teniendo un mal día y alguien te lleva un plato con tus galletas favoritas solo para subirte el ánimo. </p><p>Miles de soldados dejan su familia para ir a otro ciudad o país a trabajar y no todos ellos son apreciados por su esfuerzo. Habla con tus hijos sobre lo que significa servir y escribe con ellos una carta a un soldado, explicando por qué están agradecidos de su servicio. En Estados Unidos hay distintas organizaciones que ayudan a que las cartas lleguen a quienes las necesitan: <a href="http://www.amillionthanks.org/" data-component="link" data-source="inlineLink" data-type="externalLink" data-ordinal="1">A million thanks</a>, <a href="http://www.anysoldier.com/" data-component="link" data-source="inlineLink" data-type="externalLink" data-ordinal="2" rel="nofollow">Any Soldier</a> y Operation Dear Abby son algunas de ellas.</p><p>Este mismo acto de aprecio se puede hacer a otros servidores públicos como los carabineros y bomberos.</p><p>¿Haz pasado cerca de alguien con un letrero pidiendo dinero? Personas sin hogar necesitan muchas cosas básicas como cepillos de dientes, pasta, desodorante, una comida o una chaqueta de invierno. Habla con tus hijos sobre qué puede necesitar alguien que vive en la calle y haz un paquete con cosas útiles. Entrega el paquete a quien lo necesite y si ellos parecen interesados entabla una conversación.</p><p>Busca juguetes o ropa en buen estado y que tus hijos no necesitan, o visita una juguetería y junto a tus hijos elige juguetes para donar. </p>Este es un acto de bondad divertido que definitivamente pondrá una gran sonrisa en la cara de quien lo encuentre. Pon un poco de dinero en un sobre y afuera escribe un mensaje que diga &#34;Compra ese snack. En el sobre hay dinero. ¡Yo invito!&#34;.Saca cosas de tu despensa o anda al supermercado y compra cosas extra. Los niños pueden ayudar formando cajas de alimentos y luego al momento de ir a dejarlas al banco de comida.<p>¿Cuándo fue la última vez que enviaste una carta escrita a mano? Sorprende a un amigo con una carta en la que todos los integrantes de la familia escriban un mensaje recalcando sus mejores características o enviándole buenos deseos. Los niños pueden escribir su propio mensaje y ayudar a hacer la tarjeta. </p><p>Pasa una semana preocupandote de lo que los de tu alrededor pueden necesitar. Enséñale a tu hijo a abrir la puerta del mall para la señora que va con muchos paquetes, cede tu taxi, ofrece tu asiento del transporte público a una persona mayor, una mujer embarazada o un niño pequeño, sostiene la puerta para alguien, pon una moneda en el parquímetro de alguien a quien se le pasó el tiempo (¡y evita una posible multa!) o ayuda a alguien con sus bolsas de supermercado. <br/>Invita a tus hijos a estar atentos y descubrir qué actos de bondad pueden ofrecer a gente a su alrededor. </p>